Más vale tarde...

Por fin ha ocurrido. Hemos aguardado mucho tiempo pero lo vimos, fuimos testigos, lo podremos explicar a nuestros nietos. Hubo algún intento previo fallido que nos hizo albergar esperanzas pero, la verdad, también caímos en el desánimo, pensando que jamás se produciría el milagro. Pero hete aquí que sí, que por fin le han partido la cara a un presidente de gobierno. No es que desde este modesto blog se anime y fomente el magnicidio, nada más lejos de la verdad, pero no es el caso. Lo que si celebramos es que ese secreto deseo que todos, en mayor o menor medida, hemos tenido, de cantarle las cuarenta y darle un buen cachete (cuando no un mamporro) al presidente de turno que nos ha tocado padecer se ha hecho realidad. Ya sé que no en este país, pero ha ocurrido en Italia, que para el caso es como si hubiera sido aquí. Tuvimos un avance el año pasado, cuando un periodista iraquí le lanzó un zapato al inefable George Bush, pero éste ¡Maldición! fue ágil de reflejos y esquivó el impacto de un 45. Pero esta vez sí, le han partido la cara a Berlusconi.

Escuchaba esta mañana la tertulia política de la cadena SER, en la que Carles Francino y compañía condenaban sin paliativos el acto, para posteriormente entrar en disquisiciones sobre que ningún tipo de política puede justificar que un presidente sea “calentado”, ni siquiera Berlusconi. Disiento frontalmente. Alguien que ha retorcido (y aún sigue intentándolo) las leyes para evitar ser juzgado por sus clamorosos chanchullos, alguien que fomenta, desde la posición que el pueblo le ha dado, la persecución racista contra gitanos e inmigrantes, alguien que se ve envuelto, día sí día también, en escándalos sexuales para luego ir a besarle la mano al Papa, alguien que hace de la capa democrática de todos su sayo particular, merece ser objeto de unos buenos capones para que sienta lo mismo que sienten muchos compatriotas y ciudadanos del mundo cuando la injusticia se cierne sobre ellos de mil y una formas gubernamentales, sin comerlo ni beberlo. Así, hemos podido ver a Berlusconi patidifuso, derecho en el pescante del automóvil oficial, buscando a quien le había convertido en un acoquinado más, de la larga lista de acoquinados que en el mundo son y han sido. Y todos hemos respirado hondo y a gusto como hacía tiempo que no lo hacíamos.

Insisto que la violencia no es buena consejera ni ha de practicarse impunemente. Las leyes italianas juzgarán y, si es el caso, condenarán a Mássimo Tartaglia (presunto agresor) quien por otra parte ya se ha disculpado por carta de su acto. Quizá sea el caso que la agresión fuera desproporcionada para con la edad del septuagenario Berlusconi: no es lo mismo que te tiren un zapato en la distancia a que te arreen en todo el morro con una réplica en piedra del Duomo de Milán, o que no acierten. En cualquier caso, la clase política italiana no ha tardado tiempo en tirarse los “Duomos” a la cabeza y desde todos los flancos se acusan de la responsabilidad moral de los hechos. Lo cual viene a demostrar que no hay inocentes en este caso, Berlusconi tampoco.

Quizá ese capón a tiempo que recibíamos antes para enderezar nuestro comportamiento asilvestrado de niños es lo que le faltó a Il Cavaliere en su infancia para, ya de adulto, comportarse con rectitud y honradez y ser el prócer que Italia merece. Más vale tarde que nunca.

¡Que vienen los piratas!

A vueltas con el Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet y la Ley de Economía Sostenible, observo con asombro las manifestaciones de la industria musical y los músicos exigiendo que la ley los proteja y proteja sus negocios, plantando como excusa la bandera pirata, el nuevo “coco” al que echar las culpas de todo. Digo asombro porque, aunque en este mundo que nos ha tocado ya estamos curados de espantos, no deja de asombrarme la desfachatez ajena cuando hay “pelas” de por medio. Si a un trabajador corriente y moliente lo despiden, o un empresario ha de cerrar su negocio, porque la recesión, los nuevos tiempos, la globalización, los avances tecnológicos o lo que sea han convertido en obsoleto el negocio, no veo a nadie, y menos a los músicos, salir en defensa de un modelo caduco. Antes bien, se le dice al trabajador o empresario que se recicle, que innove, que se transforme, que abra nuevas vías, que se adapte a la nueva corriente, que cambie.
Cuando allá por los principios del siglo XX surgió el automóvil, y comenzó la que sería su frenética expansión, seguramente existían muchas y muy prosperas industrias relacionadas con los carruajes y los coches tirados por caballos ¿Se imagina alguien a todos esos señores protestando contra el automóvil? ¿Pidiendo su limitación cuando no su prohibición? ¿Clamando porque sus negocios se resentirían o desaparecerían? Es probable que más de uno lo hiciera, pero la sociedad no hizo caso. Porque el mundo estaba cambiando y ese cambio era imparable. Muchos de aquellos, viendo los nuevos vientos, se reciclaron en talleres para automóviles y siguieron adelante.

La manera en que consumimos música, ocio, cultura, está cambiando, ha cambiado ya, de una manera irreversible. No se sostiene una industria y un modo de trabajar por parte de los artistas, propio de décadas atrás. Y sin embargo eso es lo que piden. Que les salvemos, que protejamos su modo de vida. Y si para ello hay que poner puertas al campo o limitar derechos generales o impedir el avance de la sociedad, un avance similar a lo que supuso la aparición de la imprenta o del automóvil, pues que así sea. Todo antes que cambiar, que adaptarse a los nuevos tiempos como muchos artistas e industrias a lo largo y ancho del mundo están haciendo ya buscando nuevos negocios, formas de distribución y contenidos. Pero para eso hacen falta imaginación, talento y ganas, y nuestros músicos y nuestra industria musical-cultural viven de un esquema cerrado en la que el pueblo llano debía pasar por el tubo y tragarse lo que le echaran, situación que fomentó una estructura anquilosada en la que el artista subía más por el dinero que se metía detrás para empujarle que por su talento. Así el resultado fue unos estándares músico-culturales débiles, necesitados de subvención constante, escudándose en una salvaguarda de las esencias culturales patrias. Internet ha acabado con eso. Ahora hay que jugársela en la innovación del negocio, en descargas a precios razonables con valor añadido, a una segmentación del mercado diferente, al video en directo, en definitiva: ¡A PENSAR MÁS Y MEJOR!

En España siempre hemos sido más papistas que el Papa. Sólo una amplia presión social, fundamentada en la red (1.4 millones de enlaces sobre el Manifiesto en 48 horas) pueden hacer bajar del burro al Gobierno. Sin olvidar que este año que viene hay elecciones en muchos sitios ¡Eh ZP!

En defensa de los derechos fundamentales en Internet: MANIFIESTO

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que...

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este blog se adhiere a un manifiesto que han elaborado entre unos cuantos con intención de que sea de todos

De vuelta

Mientras la prensa se hace eco de cómo ha vuelto con fuerza el realquiler a las vidas de muchos ciudadanos, no solo de estudiantes o divorciados sino de familias completas, obligados a compartir el reducido espacio de una habitación, leo la entrevista que La Vanguardia hace a Jeff Rubin, economista de prestigio y autor del libro Por qué el mundo está a punto de hacerse mucho más pequeño, aunque con dicho título el señor Rubin no se refiera en su libro a la progresiva reducción del tamaño de las viviendas. La tesis de Rubin es que el petróleo barato está a punto de acabarse y, con él, la globalización. A la vuelta de la esquina, como quien dice, se acabará traer alimentos del otro confín del mundo, porque el transporte ya no lo hará rentable, se acabará fabricar fuera, porque el ahorro en mano de obra se irá por los costes de traer y llevar las materias primas y sus resultantes de vuelta. Volverán los productos de temporada, cultivados cerca de casa, y la fabricación a la vieja Europa y aledaños, pues más lejos no saldrá a cuenta.
Desconozco si el señor Rubin tiene razón o no, aunque sus argumentos parecen bien sustentados y razonados, ni siquiera si acertará (hecho totalmente independiente de tener la razón o no tenerla), pero es una idea atrayente: volver, aunque sea forzados por las circunstancias, a un mundo más equilibrado, más racional (si ello es posible), en el que tener de todo todo el tiempo, con el descomunal gasto energético que eso supone, ha trastocado las estructuras económicas con la mal llamada globalización pero que, en el fondo, solo ha beneficiado a unos pocos. Las ventajas parecen claras. Se volvería a una alimentación de temporada, lo que beneficiaría al sector agrario. Se recuperaría tejido industrial y productivo, lo que no vendría mal para acabar de cambiar nuestro modelo económico basado en la pandereta y sus sucedáneos. El turismo volvería a ser nacional, no como ahora que en ocasiones es más barato irse a las antípodas que a Gijón, por poner un ejemplo. En resumidas cuentas, como reza el título del libro de Rubin, nuestra escala vital se reduciría. Quizá así nos daríamos cuenta que a nuestro alrededor hay un mundo por descubrir que habíamos pasado por alto, deslumbrados como estábamos por hechos e imágenes que sucedían a miles y miles de kilómetros de distancia. No abogo por el aislamiento, cosa imposible con las telecomunicaciones existentes hoy en día, pero sí porque nuestras miradas no se pierdan en el horizonte cuando, justo a nuestro lado, hay tantos paisajes por descubrir.
El señor Rubin dice que en no muchos meses este nuevo fenómeno se hará apreciable. Como el plazo es breve y no nos cuesta nada, estaremos atentos.

A verlas venir

“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos”. Así empieza “Historia de dos ciudades” de Charles Dickens y pareciera una frase que ni pintiparada para el momento que estamos viviendo actualmente. Mientras en círculos empresariales no se pierde comba, pidiendo reducciones de cotizaciones empresariales y abaratamiento del despido, los gastos sociales no dejan de crecer y aumenta el número de personas y familias que sin los servicios sociales ya no podrían subsistir. En un informe elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, comparando los datos de los primeros semestres de 2007, 2008 y 2009 en la ciudad, la atención a familias socialmente vulnerables ha aumentado más de un 24%, pasando de 29.600 familias atendidas los primeros seis meses de 2007 a 36.700 en los mismos meses de 2009. En porcentajes similares ha crecido el número de personas atendidas en servicios de cobertura alimentaria (24,5%) y acogida nocturna (21,9%).

Es habitual oír y leer, desde que empezó la crisis, que éste es un periodo que puede ofrecer buenas oportunidades y que hay que aprovecharlo para realizar los cambios y ajustes estructurales necesarios. Sin embargo no se pueden dejar de lado las dramáticas situaciones que atraviesan cientos de miles de personas en España. La respuesta de las administraciones públicas ha sido y está siendo la inyección de dinero (en obras públicas, subvenciones, políticas sociales, etc.) a costa de un aumento muy significativo del déficit. Los ayuntamientos, como es lógico en primera línea de la atención al ciudadano, se han visto obligados a incrementar su deuda para intentar paliar los efectos de la crisis sobre la población. Siguiendo con el de Barcelona, éste dedica este año una inversión de 5 millones de euros en contratos con entidades y empresas de inserción laboral, una de las bases de la inclusión social, incidiendo también en programas de ayuda a las familias socialmente vulnerables, personas en exclusión social severa, niños y adolescentes con riesgo social, mujeres y hombres ancianos en riesgo o personas en situación de dependencia y discapacidad.

La Comisión Europea acaba de decirles a nuestras autoridades, negro sobre blanco, que España será la última en salir de la crisis (junto con Letonia, Lituania y Bulgaria, podría parecer un chiste pero no lo es), que no notará mejoría hasta 2011 y que deberá hacer durante bastantes años un ajuste económico y fiscal extraordinario para reducir su déficit y reajustar su economía. Mientras esto sucede, vamos camino de tener nuestra propia generación perdida pues, como publicaba la prensa esta semana, casi el 10% de los jóvenes entre 20 y 29 años (más de 500.000) ni estudia, ni trabaja, ni busca empleo. Si añadimos a éstos a los parados de esta franja de edad (1,2 millones), a los que estudian pero tendrán pocas probabilidades después de trabajar en lo suyo, a la elevada proporción de mileuristas, etc., podemos hacernos una idea aproximada del grave problema que nos podremos encontrar a la vuelta de unos años.

Desde luego Dickens, en la actualidad, tendría material de sobra para pergeñar una de sus maravillosas historias.

P.S. Os recomiendo que cliquéis la imagen, os llevará a un maravilloso y ácido blog de humor gráfico sin desperdicio.
Por alguna razón que desconozco algunas personas necesitan el dogma en sus vidas y, lo que sí es comprensible entonces a partir de esta primera premisa, quieren imponer ese dogma al resto de la población. La derecha política y social, los autodenominados creyentes, las asociaciones “pro” y muchas más personas, salen a la calle en gran número para protestar contra la reforma de la ley del aborto. Han decidido que sólo hay una verdad, la suya, que sólo hay una religión verdadera, la suya, y que los dogmas que de esta religión emanan (el aborto es un crimen, los homosexuales y lesbianas son enfermos, los métodos anticonceptivos son pecar contra la ley de su Dios de “creced y multiplicaos”, etc.) son de obligado cumplimiento. No hay margen, no hay libertad ni libre albedrío. Si ellos pudieran, toda la población pasaría por el tubo y sería sojuzgada hasta en los más íntimos detalles de su comportamiento y actividad. Si una ley regula el divorcio ello no les obliga a divorciarse, si las leyes no penalizan la homosexualidad y consideran a estos ciudadanos con los mismos derechos y deberes que cualquiera ello no les obliga a ser homosexuales, si la ley establece una serie de condiciones y normas para la práctica del aborto ello no les obliga a abortar. Pero estos ciudadanos no se conforman con seguir sus creencias y ganarse su cielo, han de imponer a los demás su ideal como el único posible, a pesar que el conocimiento y la praxis humanos, social y científicamente hablando, desmontan una y otra vez sus argumentos. Pero para eso está el dogma, la verdad revelada, contra la que nada se puede, instrumento que ha sido de dominación por parte de la Iglesia Católica y las clases con ella coaligadas para el sometimiento de la población desde que Constantino I el Grande tuvo la “feliz” idea de legalizar el cristianismo allá por el 325 de nuestra era. Más le habría valido a la humanidad que se hubiera torcido el tobillo al levantarse y aquel día se hubiera quedado en cama.
NO señores de la derecha, NO. NO necesitamos de sus lecciones, de su falsa moral, de su iglesia caduca, de sus dogmas y sus verdades. Vivan libremente según su conciencia pero dejen a los demás hacer lo mismo, no intenten imponernos conductas que no queremos ni obligarnos a pensar lo que no pensamos porque nadie les obligará a ustedes a hacer lo que no quieran hacer, para eso estamos en una democracia aunque en ocasiones no lo parezca. Pero, sobre todo, no engañen a esas pobres gentes, tontos útiles que hacen salir a la calle para manejarlos según sus intereses, que traen en autocares desde donde haga falta, para ponerlos a gritar contra el gobierno, cuando a ustedes lo que menos les importa es la libertad ni tal o cual ley. Lo único que quieren es el poder e imponer a todo el mundo sus dogmas, aunque luego muchos de ustedes se los pasan por donde les da la gana, que para eso siempre ha habido clases. NO señores, NO.

Mujeres sin nombre

Ahora que los primeros fresquitos otoñales ya nos llegan y caminamos más presurosos por la calle, mirando menos lo que nos rodea pues hay que llegar prontito a casa, ahora que el flujo turístico sobre la ciudad amaina, ahora que ya nos han colocado otras cosas delante para que nos distraigamos, ahora que faltan muy poquitos días para que empiece la Navidad (El Corte Inglés me informa que está todo preparado), ahora que el Barça ya va líder en solitario, ahora, pues, en Barcelona ya nos hemos olvidado de las putas. De hecho, no es que nos hayamos acordado nunca, pero el mal gusto que tuvo EL PAÍS, y alguno más, de ponernos esas fotos tan desagradables delante de los narices, justo al volver de las vacaciones, nos impidió girar la cara durante unos días. Y eso es intolerable: los ciudadanos (con los políticos a la cabeza, pues son los máximos ciudadanos) tienen el derecho inviolable de girar la cara y mirar hacia otro lado cuando quieran (si no está en la Constitución debería estar).
¿Qué se hace, entonces, con la prostitución? ¿Se legaliza? ¿Se regula? ¿Se prohíbe? ¿Se persigue? ¿No se hace nada? Esconder la cabeza nunca ha conseguido que los problemas desaparezcan. Nunca. Y no nos engañemos, mientras haya muchos hombres (y algunas mujeres) dispuestos a pagar, habrá prostitución. Quienes piensen que prohibiendo, persiguiendo a los paganos y publicando sus nombres en la prensa (en algunas partes de los EEUU se hace algo parecido), o cualquier otra fantasiosa medida, conseguiremos algo, andan muy equivocados. Más que andar, por cierto, viven en un mundo diferente, donde la gente no tiene pulsiones y las fuerzas del mercado no tienen ninguna incidencia. Los ejemplos de prohibición existentes muestran que el problema se esconde debajo de la alfombra pero no desaparece. Por otro lado, los ejemplos de regulación, a mi entender, se quedan a medias. En cualquier caso, la inhibición de las autoridades es la peor de las soluciones. ¿Cuál es el meollo de la cuestión? Evidentemente hay dramas personales y tragedias, explotación y delitos asociados. Pero ¿Por qué hay prostitución? Es meridianamente claro que la hay porque existe negocio y mucho dinero a ganar. Ataquemos, entonces, por ese flanco. Evitemos que haya negocio y dinero a ganar para los grupos organizados. Demos, por ley, los máximos derechos y poderes a la “trabajadora”, que si alguien se tiene que beneficiar de su cuerpo sea ella misma y, sólo si a ella le interesa, secundariamente alguien más. Impidamos que sea beneficiosa para las mafias la explotación de las personas. Regulemos horarios, ubicaciones, permisos, medidas sanitarias. Demos, en definitiva, el poder a la mujer. Y que nadie se rasgue las vestiduras. En un mundo donde podemos comprarles a nuestros hijos pelotas de fútbol de marca, fabricadas en países asiáticos por niños esclavizados, o adquirir alfombras orientales tejidas en fábricas donde los operarios (en su mayoría mujeres y niños) están literalmente encadenados a los telares, dar el poder real a las mujeres sobre su propio cuerpo es el acto más revolucionario que imaginarse pueda. Dejemos de girar la cabeza y miremos a la cara a las mujeres, preguntémosles sus nombres y démosles las herramientas para que se ganen su libertad y, si quieren, sean putas o fontaneras o electricistas o lo que les salga del coño, que para eso es suyo.

El farolillo rojo

La prensa y los medios en general reflejan estos días las esperanzadoras noticias económicas en las que los organismos y economistas parecen coincidir, salvo para España: que la recuperación se está iniciando en varios países occidentales, que dichos países tendrán ya crecimientos positivos en los dos trimestres finales, que lo peor, en definitiva, ha pasado.
Para España el panorama no es tan prometedor: continuará el crecimiento negativo de la economía en lo que queda de año, el paro seguirá aumentando y la salida será mucho más lenta y larga que para los demás países europeos. Somos el farolillo rojo. De todas formas, nuestras autoridades, con el presidente Zapatero a la cabeza, insisten que hay signos esperanzadores en nuestra economía, que hemos pasado lo peor y que, si bien es cierto que aún no crecemos, decrecemos más lentamente que en los primeros meses del año, paro incluido, sin olvidar de mencionarnos que las medidas adoptadas hasta ahora han sido las adecuadas y únicas posibles.
Me pregunto cómo se puede considerar que la existencia de la cantidad de parados que tenemos en este país no es un signo del fracaso total de nuestra economía. Parados con todas las circunstancias dramáticas que hay detrás de los mismos. Hasta tal punto el Gobierno ve las orejas al lobo que ha decidido sacar dinero de donde haga falta y aumentar plazos para los parados que empiezan a quedarse sin subsidio, pues lo peor de una crisis no es la crisis en sí misma sino la gente en la calle protestando.
Mientras tanto, los intentos de consenso para regular la economía, a nivel mundial y limitar las prácticas que en gran parte nos han llevado a donde estamos, naufragan en el pantanal político y bajo las presiones de las grandes corporaciones y bancos. Lo anterior nos lleva a pensar que el trabajador, como dice Bauman, no es más que otro producto dentro de esta vida de consumo que tenemos, al que se le pide que “esté” en el mercado, que sea atractivo como producto él mismo, para de esta forma poder entrar en la rueda y hacerla girar, que se reactive el consumo, base del sistema económico. Lo demás, regulación, orden, control, etc., no cuenta.
Por el camino, los gobernantes parece que no contemplan la consecución de un bienestar armónico para el conjunto de los ciudadanos, en el que las diferencias entre los que más tienen y los que no tienen, o apenas, no sean tan obscenamente abismales. Una economía en la que el que arruina una empresa y, con ella, a los empleados y accionistas, no salga más multimillonario de lo que entró.
Aún nos queda mucho por ver y por pasar. Pero lo más importante es que estemos para contarlo.

Otoño caliente

Como cada año por estas fechas, una expresión tópica y manida pugna por sacar la cabecita entre los titulares de noticias. En este blog ya lo ha conseguido, la muy puñetera. Son las palabras otoño caliente. No sé qué ocurre pero cada año se habla de que se avecina un otoño caliente. No se habla de primavera caliente, verano caliente o invierno caliente, sino solamente de otoño. Para éste los temas estrella que se barajan, entre otros, son: la sentencia del Estatut de Cataluña, que aún no tiene fecha pero es como la espada de Damocles (pende sobre las cabezas de todos nosotros directa o indirectamente) y ya tiene a los políticos, en especial a los catalanes, llenando la prensa con declaraciones altisonantes y despechadas cuando saben que tendrán que decir Amén Jesús; la subida de impuestos, que no veo yo cual es la mieditis a decir que se han de subir impuestos que tiene el PSOE, salvo que vayan a pagar el pato los de siempre, en un momento en el que el Ministerio de Hacienda ha informado que el 63% de la población trabajadora es mileurista; la campaña de acosoyderribo del PP al Gobierno, aunque parece que se desinfla antes de llegar al próximo equinoccio pues de lo dicho nada, ni cintas, ni denuncias, pero no hay que desesperar que estos chicos del PP tienen imaginación y algo inventarán; la Gripe A que prosigue su goteo de víctimas en los hospitales y en las mentes de algunos, pues mata la inteligencia que se les supone a muchos cuando se oyen declaraciones pidiendo vacunaciones masivas, aplazamientos escolares y demás, sólo hay que pensar que la gripe común mata en España entre dos mil y tres mil personas anualmente y el año pasado se declararon más de seiscientos mil (600.000) casos de la misma; el milagro de la bolsa, que no para de subir y alcanza los niveles previos a la caída del banco Lehman Brothers hace un año prácticamente, cuando en España no había crisis sino suave aterrizaje (recuerdan), pues resulta que la rentabilidad de la bolsa española alcanza ya este año el 23% mientras que el consumo y los precios industriales siguen bajando, el Producto Interior Bruto (PIB) se desploma e incluso el Instituto Nacional de Estadística (INE) modifica el PIB del 2008 a la baja del 1,2 al 0,9% después de revisar las cuentas del estado (¡Ay pillines!), el paro, mientras tanto, sigue siendo de tres millones y medio de personas registradas oficialmente ¿Cómo es ello posible? Al parecer sucede que las empresas españolas que tiran de nuestra bolsa hacía arriba tienen “su negocio” en estos momentos allende nuestras fronteras, de ahí que los beneficios laborales e industriales se noten poco aquí.
Con seguridad, son todos los que están pero no están todos los que son, pero para empezar a hacer quinielas ya hay bastante. Si alguien sabe o quiere proponer otro tema estrella para el otoño caliente que viene, no dude en dejar su comentario.

Libertad de prensa, pero menos

Rueda de prensa del ministro de trabajo Celestino Corbacho el pasado miércoles 29 de julio. Al final de la misma, un redactor de TVE pregunta al ministro sobre las declaraciones que, sólo 10 minutos antes, ha realizado Gerardo Díaz Ferrán, jefe de la patronal española. El ministro contesta sin más, después sucede esto: el director de comunicación del ministerio, Manel Franch, recrimina al periodista por “preguntar fuera de lugar”, “sin pacto previo” como se deduce de la expresión de Franch “lo pides antes y te lo gestionamos bien” y le amenaza, asegurándole que se informara de su identidad para impedir que vuelva más a ese ministerio. Después de las preceptivas quejas de diferentes asociaciones de periodistas, el ministro Corbacho pidió, al día siguiente, disculpas al periodista por el “encontronazo no deseado” y aseguró, con cierta broma, que “le daré una entrevista, pero que me lo diga con tiempo para preparármela”.
Ya está. Eso es todo. Ni el señor Manel Franch, pillado en un renuncio enorme, dimite, ni desde el ministerio se le despide por su actitud, más propia de una oficina soviética de control de la información, no sea que le den armas al enemigo pepero. Éste es el nivel de la libertad de expresión en este país. Una muestra más, junto con las informaciones editadas y facilitadas directamente por los propios partidos (propaganda), las ruedas de prensa en las que no se puede preguntar nada (deberían llamarlas, más bien, conferencias) y una actitud displicente de la clase política hacia el periodismo y su labor, cuando no claramente beligerante con los no conversos. Los partidos políticos juegan “el gran juego” de la guerra feroz por atizar al contrario cuanto más duro mejor, sin pararse en consideraciones de ningún tipo. La verdad o, cuando menos, los hechos probados, carecen de importancia, como demuestran las declaraciones de María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, denunciando escuchas ilegales y comportamientos delictivos por parte de instituciones del estado, sin aportar más datos ni pruebas que su presencia pinturera en terraza veraniega.
En esta situación, los periodistas, la información y el periodismo, son meras fichas del tablero, prescindibles, para jugar y ganar en “el gran juego”. Las consecuencias: el deterioro de la democracia, lugar manido y tópico, expresión propia de agoreros, derrotistas y enemigos de esta democracia con la que el pueblo español se ha dotado. Esperemos que no haya que lamentar desgracias futuras.

Radiofórmulas y repetición de contenidos

Existe un lugar común que dice que no ha dejado de sonar en el mundo alguna canción de los Beatles, por lo menos desde que se separaron. Puede que sea cierto, sí. Pero algunas de las radiofórmulas españolas superan esto con creces: hay canciones de algunos grupos y/o solistas que no han dejado de sonar ni un solo día desde que se publicaron, incluso varias veces. Es más que habitual, me ha pasado en bastantes ocasiones, sin ir más lejos esta mañana, estar escuchando una canción en una emisora y al cambiar a otra también la estén emitiendo. Yo he encontrado hasta tres emisoras que estaban radiando la misma canción con apenas un desfase de pocos segundos. Y no canciones de rabiosa actualidad, que piensas que pueden estar de promoción, sino clásicos pop/rock que hace muchos años que salieron. Se repiten machaconamente los mismos éxitos de casi los mismos artistas, con pocas incorporaciones, y el resto del repertorio de dichos artistas pasa más desapercibido que un grano de arena en el desierto.
El dial radiofónico es desolador, por lo menos en Barcelona. Quitando las 4 ó 5 radiofórmulas, el resto aburre a las ovejas. Naturalmente hay programas de buena música pero quedan circunscritos a horarios intempestivos, nocturnos y festivos. Las emisoras han decidido lo que nos gusta y a tragar. Pasa igual en las cadenas de televisión, donde concursos para descerebrados, programas marujiles, folletines y series, que quieren dar risa pero dan pena, han campado y campan a sus anchas. De ahí, en parte, el temor que tienen a Internet y los nuevos medios, que pueden ofrecer contenidos más específicos y adecuados a los gustos y peticiones de los espectadores, pero claro esto fragmenta sus sacrosantas audiencias. Y con las audiencias fragmentadas los anunciantes no están dispuestos a pagar tanto por su publicidad y el negocio (chollo) se acaba. Si Internet consigue dar el salto al televisor de nuestras casas, como parece que así será, saldremos ganando.

Viaje a la vida

Como las buenas y nobles ideas merecen todo el apoyo posible y más, traigo hoy ésta: la posibilidad cierta de dotar a gente de una región de Senegal de agua potable y su almacenamiento a través de un proyecto elaborado por diferentes organizaciones (Aertec Cooperación, Bonsaid, Enda y Tech4People).
El proyecto consta de 2 fases o subproyectos, los miniforage (minibombas de extracción de agua) y las cisternas para el almacenamiento de la misma, las cuales se pretende puedan ser construidas en la zona o lugar donde sean necesarias para conseguir el abaratamiento de los costes. Para ambas fases se cuenta con apoyo técnico y financiero.
La región de Senegal donde tiene lugar es en el Casamance que es la zona por debajo de Gambia en el sur de Senegal (lejos de Dakar).
Las imágenes corresponden a la presentación del proyecto en Senegal que ha hecho una empresa participante (AERTEC Cooperación) y en las que se pueden ver las acciones que se han llevado a cabo hasta la fecha.
Este mes de agosto parten para allá a desarrollar los trabajos. Buen viaje a todos y buen trabajo.



La protección de la infancia

El pasado mes de junio, el Síndic de Greuges de Cataluña entregó en el Parlamento catalán el informe extraordinario “La protecció a la infància en situació d’alt risc social a Catalunya. Juny 2009”, de lectura obligada para conocer la situación de una parte importante de nuestra infancia, en el cual se detalla de manera pormenorizada todas los procesos que se llevan a cabo, y las actuaciones subsiguientes, en el ámbito de la protección a la infancia, a la vez que se extraen unas conclusiones y recomendaciones del Síndic de Greuges respecto de las deficiencias del sistema.
Además de los datos proporcionados por las memorias anuales de los diferentes organismos de la Generalitat de Catalunya relacionados con la infancia, se realizó una encuesta a los diferentes servicios del sistema de protección a través del envío de unos cuestionarios específicos según el tipo de centro, en total 158, con un grado de respuesta media del 85%.
De entre la gran cantidad de información suministrada, entresaco unas pocas de las muchas que se podrían comentar:
- El número de niños tutelados ha pasado de 5.881 en el 2002 a 7.450 en el 2008. Un incremento de más del 26%.
- El análisis estadístico de las encuestas refleja un déficit de planificación territorial de las plazas de los centros residenciales, la distribución de las cuales no parece seguir ni criterios de densidad demográfica ni de cantidad de casos atendidos por los EAIA (Equipos de atención a la infancia y la adolescencia)
- El 26% de los CRAE (centros residenciales) están sobreocupados.
- Según los datos aportados por los EAIA, el 3% de los niños atendidos (190 como mínimo) están pendientes de ingreso en un centro residencial por falta de plazas. En ocasiones, estos niños han de permanecer esperando en el mismo núcleo familiar del cual se les pretende proteger.
- El análisis comparativo de los recursos pone de manifiesto que Cataluña destina proporcionalmente menos recursos en protección social (17,7% del PIB) y en políticas de familia (0,8% del PIB) que la media española (20,3% y 1,1% del PIB, respectivamente) y europea (26,3% y 2,1% del PIB, respectivamente)
- Persisten problemas en la capacidad de algunos profesionales para reconocer los signos de maltrato infantil.
- A pesar de las mejoras en el ámbito de la coordinación interinstitucional y entre los diferentes servicios, aún se detectan casos de dificultades de trabajo en red y de comunicación. Son problemas que afectan tanto a los procesos de detección como a las primeras intervenciones de protección.
- Los equipos de atención primaria o los EAIA encuentran con frecuencia dificultades para conseguir una comunicación fluida y eficaz entre sí y con los profesionales de otros servicios. Estas situaciones tienen relación tanto con la falta de conocimientos como con la baja disposición a la colaboración.
- Existe un déficit de supervisión del proceso de estudio de la situación del niño. Los EAIA trabajan con frecuencia en una situación de aislamiento y no cuentan con el soporte técnico necesario para realizar los estudios en condiciones.
- Hay una clara insuficiencia de recursos residenciales dirigidos a adolescentes con trastornos mentales graves. La existencia de un único centro con 25 plazas es claramente insuficiente.
- Uno de los aspectos que ha puesto de relieve la realización de este informe es la deficiente información pública del sistema de protección a la infancia. La estructura de la información dificulta tanto la evaluación de la eficacia y eficiencia del sistema como la posibilidad de realizar una correcta planificación y necesidades en el territorio.
Las recomendaciones del Síndic de Greuges van en la dirección de la dotación y adecuación de los recursos, el trabajo en red como requisito fundamental para la eficacia de la protección, mejora de la formación de los profesionales, reorganizar la protección a la infancia estableciendo competencias claras y eliminando duplicidades e interferencias, trabajar en la planificación territorial, mejorar y aumentar la implicación de la sociedad en la protección a la infancia, trabajar en la gestión de la información mejorando flujos y homogeneizando costes de los servicios de protección y por último, pero no menos importante, establecer con claridad y con la mayor amplitud los derechos de la infancia en los procesos de protección y reglamentar los procesos mismos.
La sociedad, cualquier sociedad, ha de darse cuenta que lo único que posee (en términos de esperanza) es su infancia. La sociedad que no se de cuenta de esto está abocada a su desintegración.

Detención de Sergi Vicente

Ante la noticia de la detención del periodista y corresponsal de TV3 en China, Sergi Vicente, mientras cubría la noticia de los disturbios en Xinjiang, no puedo sino expresar mi más rotundo rechazo a tal hecho y unirme a las voces de sus compañeros, amigos y familiares pidiendo su liberación inmediata. La libertad de expresión siempre está en peligro incluso en los paises que se pueden considerar libres y democráticos. Cuanto más en un país como China, donde las libertades elementales se conculcan día sí y día también, en un régimen al que occidente tolera y alienta por meros motivos económicos. Esta vez le ha tocado a la etnia Uigur, en unos disturbios que tuvieron su origen en rumores de muy dudoso crédito y que no han sido confirmados en absoluto, referentes a la violación de unas mujeres de la etnia han por un grupo de hombres uigur. La escalada violenta de venganza posterior por parte de los han se ha completado con la acción directa y decidida de las autoridades, que han cortado las comunciaciones e Internet para evitar versiones diferentes a la oficial y que entre otras, ha prohibido la reunión en las mezquitas de los uigures para sus rezos habituales, en una muestra más que la libertad religiosa en China es sólo una entelequia. En este contexto, Sergi Vicente se encontraba en Indonesia, cubriendo las elecciones que allí se han celebrado, cuando han estallado estos hechos y ha volado a Xinjiang, zona que conoce bien, a cubrir la noticia.
Esperamos todos que se resuelva la situación rápidamente y ver a Sergi desempeñando la magnífica labor de corresponsal como siempre.
¡Ànims, Sergi!
Actualización: TV3 confirma la puesta en libertad de Sergi Vicente y los dos periodistas más que habían sido detenidos. Esperemos, ilusamente, que sea la última vez aunque creo que el juego del gato y el ratón se seguirá repitiendo en el futuro.

¿Llega la hipercensura?

Navegando en la blogosfera he encontrado un blog interesante, llamado Derecho de los blogs que habla, como indica su encabezado, del “…mundo de los blogs desde una perspectiva jurídica”. Si lo traigo a colación es por su último post: Proponen prohibir los hiperenlaces. Recomiendo su lectura, por aquello de “cuando veas las barbas del vecino…”.
No es ley, ni se está aplicando, ni nada de eso. Pero con la coyuntura que tenemos actualmente no trae los mejores augurios.
Los medios tradicionales de información, la prensa y sus extensiones en la red siguen, trabajando con estructuras económicas del XIX y buena parte del XX, estructuras basadas en una situación de mercado estable, con procesos y flujos consolidados, donde la mayor intromisión técnica fue la aparición del fax. Perdida la batalla de la inmediatez, a favor de la radio y la televisión, la prensa se dedicó al análisis del hecho noticiable y entró en la deriva de la opinión de forma obscena. La llegada de Internet, la aceleración que produjo y los nuevos medios que en la red han surgido (prensa digital, agregadores, blogs, etc.), ha descolocado a este tipo de medios tradicionales, que ven perder lectores cada día mientras no le pueden sacar jugo a la información que producen para mantener sus estructuras obsoletas.
Junto a éstos están muchos de los nuevos medios, con vocación empresarial, que no consiguen rentabilizarse a través de la publicidad puesto que el quid de la nueva época es la fragmentación de las audiencias, audiencias acostumbradas al “gratis total”.
El problema es cómo conjugar derechos de autor, libertad de expresión, mercado y rentabilidad, cómo ofrecer contenidos con valor por los que un público segmentado y fidelizado pagué, de manera que se pueda atraer publicidad con márgenes de rentabilidad. En medio de todo esto, las voces restrictivas tienen campo abonado. Aún creo que las veremos y oiremos más gordas. Subyace el hecho que un modelo económico se está muriendo y los que vivían muy bien en él se resisten a enterrarlo.

¿Hacia donde va la pobreza?

Cae en mis manos el Informe de la inclusión social en España 2008, desde los ámbitos económico y laboral, publicado el septiembre pasado por la Fundació Caixa Catalunya – Obra Social y coordinado por el CIIMU (Institut d’Infància i Món Urbà). En estos enlaces se puede acceder a las versiones esquema y completa del mismo.
El objetivo del estudio es “analizar las limitaciones del concepto de pobreza” y “analizar la distribución de los riesgos de exclusión a lo largo del ciclo vital”. A bote pronto, varios aspectos llaman la atención: las tasas de pobreza en España se sitúan sobre el 20%; el 30% de las personas mayores de 65 años padecen pobreza moderada (ingresos de la vivienda menores a 6.347 €/año); el 26% de los hogares con menores de 6 a 15 años son pobres; el 36% de las personas entre 26 y 35 años vive con sus padres, si se emanciparan, en caso de vivir solos, la proporción de pobres de este tramo de edad sería del 43% (del 57% después de incluir los costes de la vivienda). Con más detalle, el informe entra en porcentajes más ajustados para tramos más específicos de edad y condición. Así, las tasas más altas de pobreza moderada se encuentran entre los menores de 16 años y los mayores de 65. En general, se destaca que las políticas sociales protegen a las personas mayores de una pobreza severa, pero no de una pobreza moderada, algo así como ser pobre crónico estándar.
Los datos para la elaboración del informe provienen de todo tipo de encuestas, condiciones de vida, financieras, encuesta de población activa, etc., las más recientes de las cuales son del año 2006. Me pregunto cuales serían los resultados si los datos se pudieran tomar de hoy mismo. Si ello fuera posible, quizá entonces la pregunta sería ¿Al borde de qué estamos?

Riesgo y exclusión social (y III)

Última jornada de la 18a Escola d’Estiu del Àrea de Benestar Social de la Diputació de Barcelona y último día del taller “Prevenció i detecció de noves formes de risc social”. Como se apuntaba en un post anterior, al concepto de “solos no podemos” han de seguirle toda una serie de acciones que pasarían por crear estrategias de trabajo comunitario como, entre otras, la organización y transformación individual y general, trabajar las relaciones, crear confianza, autonomía, fomentar la responsabilidad y la voluntad de colaboración, trabajar con grupos. La idea sería convertirnos en promotores de cambio y a la vez que los grupos fueran asimismo promotores de ese cambio.
Para conseguir ese buen funcionamiento es necesaria la evaluación, entendida como una actitud cotidiana más que como el fin de toda una actuación: una evaluación sostenida y periódica sobre la identificación del problema, el planteamiento, las actividades y los resultados.
Al final de la línea están los usuarios, personas que atender, ayudar, organizar, etc., para que en la medida de lo posible ellos puedan generar también su cambio. Una idea comentada a lo largo del taller incidiría en este aspecto. ¿Una utopía? Los tiempos que corren y los que parece que van a correr no adelantan muchas alegrías. Por eso los trabajadores, educadores y demás personal del ámbito social que, como dije en el primer post de esta serie, están en la primera línea del combate merecen todo nuestro apoyo, respeto y consideración.
Un saludo a todos.

La crisis: un nuevo paso

California, la octava economía mundial, está al borde de la bancarrota. Se han emitido pagarés, cosa que no sucedía desde hace 17 años, para contentar a los proveedores estatales. El gobernador Arnold Schwarzenegger ha efectuado una rueda de prensa para informar de las causas del desastre que, entre otras cosas, ha achacado al excesivo gasto público (¿Les suena esto a nuestros gobernantes?). Como soluciones para equilibrar el presupuesto sólo se apuntan dos: subir los impuestos (cosa que proponen los demócratas que controlan la asamblea legislativa) o recortar drásticamente los gastos sociales (opción republicana). No se porqué extraño razonamiento los gobernantes piensan que haciendo a los pobres y dependientes más pobres y dependientes las cosas mejorarán.
¿Hemos de poner nuestras barbas a remojar? El déficit presupuestario español del año pasado se acercó al 4% y se prevee que este año 2009 supere el 6%. El gasto público está desbocado, especialmente porque se está aplicando en políticas a muy corto plazo, como el Plan E de microacciones en obras públicas que suponen un parche más en este estado del tipo paliativo en el que vivimos, en lugar de planificar políticas de prevención. Como siempre lo urgente no deja hacer lo importante.

Riesgo y exclusión social II

Tercera jornada de la 18a Escola d’Estiu del Àrea de Benestar Social de la Diputació de Barcelona. Seguimos trabajando en el taller “Prevenció i detecció de noves formes de risc social”. Para todos los participantes, así como para el profesor Oscar Rebollo, queda claro que sin una coordinación de los diferentes equipos y estamentos implicados no se podrá avanzar en la prevención y atención a las personas en riesgo de exclusión social, las actuales y las futuras: “solos no podemos”. La urgencia y complejidad del día a día impide en muchas ocasiones poder profundizar en las mejoras que serían precisas.

Es necesario, pues, actuar en aspectos tales como la transversalidad, trabajo en red, trabajo social a pie de calle. Mejorar el modelo actual para no solo ofrecer la asistencia a las personas necesitadas de ella sino dar a esas mismas personas las herramientas para construir o reconstruir su futuro y su esperanza.

La verdadera brecha

Interesante artículo de Juan Varela para Soitu.es continuación de su columna semanal en el diario Público, que podemos ver en su blog: los ayuntamientos y las compañías telefónicas buscan puntos de acuerdo, en el tema legal y las vías de distribución especialmente, para favorecer la implantación de la sociedad de la información, la Sociedad 2.0.
Pero estamos como siempre: se trata de conversaciones entre dos superestructuras de poder, el local y el económico, que buscan un sistema de participación controlada para la ciudadanía, el primero, y el beneficio en las cuentas de resultados, el segundo. Naturalmente se habla de evitar la brecha digital entre ciudadanos de primera o de segunda a la hora de acceder a los servicios y ventajas de la nueva era digital.
Sin embargo el problema es más de fondo. Se habla de nativos e inmigrantes a la Sociedad 2.0, pero nos quedarían los excluidos, aquellos cuya primero y casi único objetivo es conseguir ganarse el sustento del día a día, del mes a mes. Y no me refiero a los más tópicos estereotipos sociales conocidos de marginación, sino a ciudadanos que hasta hace muy poco se podían haber considerado integrados en la sociedad del bienestar, bienestar muy entrecomillado pues nunca fue ni de lejos el modelo europeo de referencia que pretendía conseguir.
Se harán, con seguridad, grandes acuerdos. Incluso la C.M.T. (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) estudia con los ayuntamientos ofrecer wifi municipal gratis para contenidos y servicios públicos. Pero la auténtica brecha digital no se medirá en la velocidad de acceso a los servicios o la calidad de los mismos, sino en cuantos ciudadanos quedarán excluidos debido a las deficientes políticas laborales que aún favorecerán más la precariedad y la descohesión social, a unos planes de estudio que nos arrastran cada año a las posiciones de cola en educación y a un modelo económico que se pretende cambiar a golpe de titular periodístico para impresionar a un electorado disperso.

Riesgo y exclusión social

Ayer se inició la 18a Escola d'Estiu del Àrea de Benestar Social de la Diputació de Barcelona. Participo en el taller Prevenció i detecció de noves formes de risc social (Prevención y detección de nuevas formas de riesgo social) a cargo de Oscar Rebollo, profesor de sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona, conocedor de temas de movimiento social y participativo.

Participan trabajadores y personal del ámbito social de diferentes ayuntamientos y organismos. Aquellos que, diríamos, están en la primera línea del combate. Intentamos identificar las nuevas figuras, los nuevos protagonistas de la exclusión social, aquellos a los que la sociedad actual está dejando o dejará fuera. Surgen muchos.

A lo largo de la semana, buscaremos los parámetros de exclusión y que pasos o políticas se deberían producir para mejorar la situación actual y la futura. Informaremos.

Comienzos

Arranca hoy este blog con la modesta intención de tocar (comentar, ojear, sobar) aquellas noticias o temas que no suelen tener mucho predicamento ni en los medios generalistas ni en los especializados. Se intentará ser objetivo, intención a todas luces pretenciosa puesto que tal cosa no existe o está en la misma categoría que el perro verde.
También espero ser constante y mantener cierto movimiento regular de publicación. Todas las sugerencias son bienvenidas.
Como se puede ver, otra cosa no pero de buenas intenciones vamos cargaditos.
Arrancamos pues.