¿Llega la hipercensura?

Navegando en la blogosfera he encontrado un blog interesante, llamado Derecho de los blogs que habla, como indica su encabezado, del “…mundo de los blogs desde una perspectiva jurídica”. Si lo traigo a colación es por su último post: Proponen prohibir los hiperenlaces. Recomiendo su lectura, por aquello de “cuando veas las barbas del vecino…”.
No es ley, ni se está aplicando, ni nada de eso. Pero con la coyuntura que tenemos actualmente no trae los mejores augurios.
Los medios tradicionales de información, la prensa y sus extensiones en la red siguen, trabajando con estructuras económicas del XIX y buena parte del XX, estructuras basadas en una situación de mercado estable, con procesos y flujos consolidados, donde la mayor intromisión técnica fue la aparición del fax. Perdida la batalla de la inmediatez, a favor de la radio y la televisión, la prensa se dedicó al análisis del hecho noticiable y entró en la deriva de la opinión de forma obscena. La llegada de Internet, la aceleración que produjo y los nuevos medios que en la red han surgido (prensa digital, agregadores, blogs, etc.), ha descolocado a este tipo de medios tradicionales, que ven perder lectores cada día mientras no le pueden sacar jugo a la información que producen para mantener sus estructuras obsoletas.
Junto a éstos están muchos de los nuevos medios, con vocación empresarial, que no consiguen rentabilizarse a través de la publicidad puesto que el quid de la nueva época es la fragmentación de las audiencias, audiencias acostumbradas al “gratis total”.
El problema es cómo conjugar derechos de autor, libertad de expresión, mercado y rentabilidad, cómo ofrecer contenidos con valor por los que un público segmentado y fidelizado pagué, de manera que se pueda atraer publicidad con márgenes de rentabilidad. En medio de todo esto, las voces restrictivas tienen campo abonado. Aún creo que las veremos y oiremos más gordas. Subyace el hecho que un modelo económico se está muriendo y los que vivían muy bien en él se resisten a enterrarlo.