La crisis: un nuevo paso

California, la octava economía mundial, está al borde de la bancarrota. Se han emitido pagarés, cosa que no sucedía desde hace 17 años, para contentar a los proveedores estatales. El gobernador Arnold Schwarzenegger ha efectuado una rueda de prensa para informar de las causas del desastre que, entre otras cosas, ha achacado al excesivo gasto público (¿Les suena esto a nuestros gobernantes?). Como soluciones para equilibrar el presupuesto sólo se apuntan dos: subir los impuestos (cosa que proponen los demócratas que controlan la asamblea legislativa) o recortar drásticamente los gastos sociales (opción republicana). No se porqué extraño razonamiento los gobernantes piensan que haciendo a los pobres y dependientes más pobres y dependientes las cosas mejorarán.
¿Hemos de poner nuestras barbas a remojar? El déficit presupuestario español del año pasado se acercó al 4% y se prevee que este año 2009 supere el 6%. El gasto público está desbocado, especialmente porque se está aplicando en políticas a muy corto plazo, como el Plan E de microacciones en obras públicas que suponen un parche más en este estado del tipo paliativo en el que vivimos, en lugar de planificar políticas de prevención. Como siempre lo urgente no deja hacer lo importante.